sábado, 31 de julio de 2010

Paloma, Leo y mi ego

.
No soy yo de autobombos, pero tampoco juego a las falsas modestias. Así que hoy traigo aquí dos textos que hablan de mí mucho y bien. Paloma Corrales y Leo Licea  los han escrito después de leer mi “Tiempo a destiempo”. Claro que Paloma y Leo son buenos amigos —virtuales, de momento, espero poder algún día abrazarlos en vivo y en directo—, pero eso no resta un ápice del valor de lo que dicen. No resta nada, porque si los traigo aquí no es por lo mucho y bonito que me dicen, que también, sino porque sus textos son valiosos en sí mismos: pura poesía. Puro sentimiento.

Gracias, amigos. Aquí van los regalos que me hicisteis.


Leo Licea: Jugando a destiempo (con el tiempo).

Después de haber leído su libro, Tiempo a destiempo, he querido hacer un homenaje a su autor, José Zúñiga, pero sin caer en la trampa de la retórica. Entonces repasé cada una de sus páginas, releyendo los títulos, originales como sus versos, y dentro de mi algo se iluminó; corrí al índice y, efectivamente era como había pensado, la sucesión de los títulos añadiendo algún artículo o palabra aquí y allá, era el resumen perfecto a las tantas sensaciones que el libro me trajo. Así nació este juego a destiempo con el tiempo. Los títulos en el riguroso orden del libro, aparecen en negrillas, esperando que José, y ustedes que me leen, perdonen mi atrevimiento.

I
Estoy a la intemperie jugando al escondite con lo vivido,
sin hoja de ruta o árbol genealógico.
Hoy no estoy para nadie.
Mi larga vida en la luna de Valencia
no sabe estar en aproximaciones
sobre las colas que colean
las colas en el alto voltaje,
las colas de rebajas,
en la rima (séptima) de las amistades peligrosas
de las que siempre quiero escaparme
en su naturaleza muerta.

II
Contratiempo, el escribiente, una noche,
encuentra un bodegón sin búcaro
donde las miradas se cruzan
con otros ángeles en el olor de los versos.
Fue una cuestión gramatical, un juego de palabras,
una caja de Pandora donde no puedo escribirte.
Un 32 de marzo a medias palabras presas del terror.
Eso es lo que hay, un inventario de puñaladas,
una poesía virtual y mi segunda dimisión.

III
Fuera de ti quedan los sonetos a mí mismo,
casi una oración que ya te vale el alma
leo en la cama tu lamento funámbulo,
tu metamorfosis en un te quiero mucho.

Veo, veo es tu respuesta, es el amor que pasa
cuando ya estás de sobra y dos y tres suman cuatro
aunque me empeñe con todo mi desaliño.

Es hora de hacer algo, pues hablando del tiempo
resulta que soy el otro, el que va a quemar las naves
de la sirena varada en autopista.

IV
Esta es mi subversión.
Soy el hombre que sueña de ser tú
jugando en el parque al escondite
con el tiempo a destiempo.

(A José Zúñiga y al Tiempo a destiempo)

---

Paloma Corrales: “tiempo a destiempo"

Con los ojos pegados al papel y ese brillo que los viste anticipándose a un tesoro, su voz poética te recibe y tú te dejas, sale a tu encuentro desde las páginas, como una buena anfitriona: amable, profunda y divertida.

Te pierdes en la frondosidad de las palabras, en un tiempo de adentro, en un tiempo sin horas, en la sinrazón de la memoria, a la intemperie, por los campos Elíseos, o a la luz de una farola. Y las palabras se hacen protagonistas.

Y ríes y piensas y sientes y te emocionas y te estremeces, y vuelves a reír y reflexionas. Después, algunos poemas más tarde, esa voz primera ya es amiga, te susurra y te hace algunos guiños que distienden, pero antes de que lo pienses llega otro relámpago a deslumbrarte o -tal vez- alguna de esas ternuras insobornables:

Tu cuerpo es un relato interminable
y como cualquier cuento de aventuras
de los que frecuentaba antes de ti
no quiero que se acabe.”

Sutileza, ironía, inteligencia, sentido del humor, alguna que otra metafísica, amor y genialidad, con un denominador común que hace de hilo conductor; el autor, el poeta: Jose Luis Zuñiga, bajo mi humilde punto de vista, se refirma en cada poema y en cada verso porque late en ellos e incluso a algunos, no a todos, los doblega plantándoles cara, ingenio y arte. Te toma el pulso, te pasea por su tiempo, por sus calles, por la luz, por las penas, por las colas, por lo cotidiano y lo intangible, y todo ello con el singular "olor de sus versos".

Llegas al última página, un último poema te llena de infancia el alma, “en el parque”, con los ecos del que llueva que llueva, cierras el libro en la página 87, certificando y comprendiendo lo sugestivo del título; “tiempo a destiempo”.

Sonríes en silencio, acaricias la contraportada pensando que quizá se acabó demasiado pronto y una certeza inesperada te asalta: sabes que pronto volverá a reclamar una nueva lectura, a tus ojos y a ti.


viernes, 30 de julio de 2010

alma en pena


Por tener lo que tuve
de golpe sólo tengo lo que tengo:
una piadosa nube
de oscuro gris marengo
y el baldón sin piedad de mi abolengo.

Despojado de todo,
alma en pena vagando por el mundo,
sólo encuentra acomodo
mi canto vagabundo
en el seno de un cuerpo moribundo.

Canto a la muerte, canto
al despojo que yace en mi regazo
en este camposanto,
desasido el abrazo
por la furia de un cruel aldabonazo.

No vengaré el agravio
ni enmendaré la ruta que en la esfera
señala el astrolabio.
Espero, como espera
morir el desahuciado en una acera.

José Luis Zúñiga

---

Quisiera beber vino
para que no llorásemos dolor
porque ahora es mezquino
y no tiene color
todo lo que antes era nuestro amor.

Quisiera no pensarte,
cauterizar con sal la herida abierta
por tus versos y tu arte,
barrer la noche incierta
de palabras que son tu sombra muerta.

Mas si los ojos cierro
vuelves a ser el dueño de mis labios
y no existe destierro
que calme los agravios
ni siquiera el consejo de los sabios.

Paloma Corrales

---

I
Huyeron las palabras,
Borraron mis cuadernos desolados,
No excita que los abras,
Dormitan como enfermos despojados,
Se irritan los renglones despoblados.

II
¡Se fueron las diablillas!
Mis frases de ternura se llevaron,
Cruzaron las mirillas,
Carillas vacuas mudas se quedaron
Vacías las cuartillas me dejaron.

III
Murmuran ciertos ecos
que han ido a envenenarte con su greda
colándose en los huecos
del pliegue de tus sábanas de seda
bordando con mi nombre tu vereda.

IV
No pude, alzaron armas,
manchadas de una tinta tan maligna
mis letras como alarmas
serán secreta salva que te signa,
signándote en el alma, ¡treta indigna!

V
¡Han sido las culpables!
Repudio su accionar. ¡Que marchen presas!
Lanzadas e indomables
sabiendo que en tu cama ya hay princesas…
¡Debieran condenarlas por traviesas!

Sil

jueves, 29 de julio de 2010

mi hamaca

 





mi mar



Desde mi ventana

Desde mi chiringuito


mi bosque



Desde mi hamaca

Desde mi ventana




miércoles, 28 de julio de 2010

lira

.
Si de mi baja lira
tanto pudiese el son, que en su momento
aplacase la ira
del animoso viento
y la furia del mar y el movimiento...

Garcilaso de la Vega.



Dormirme entre tus brazos,
atar mi sueño entero a la cadena
de tus dulces abrazos,
morir muerto de pena
sabiendo que mi amor es tu condena…

José Luis Zúñiga

---

Quisiera no pensarte,
cauterizar con sal la herida abierta
por tus versos y tu arte,
barrer la noche incierta
de palabras que son tu sombra muerta.

Paloma Corrales

---

En tu mirada clara
se reflejan el mar y las espumas,
los hinojos, la vara
verde , y hasta las plumas
del pájaro que canta entra las brumas.

Paparruca

---

Cuánto lenta la espera
—tic, tac— desparramándose segundos.
Soy presa de tu esfera,
tantos tics que me hundo:
hoy tú me llevas para el otro mundo.

Ufff

---

Ante tu desperezo
matutino, vestida del violeta
al rosa con pertrecho,
silene molinera,
mi boca con tus mieles alimentas.

Sofía Serra

---

Murmuran ciertos ecos
que han ido a envenenarte con su greda
colándose en los huecos
del pliegue de tus sábanas de seda
bordando con mi nombre tu vereda.

Sil

---

Ser o no personaje:
no serlo es sólo ser la simple cosa,
serlo es tener coraje,
imaginar ser rosa,
ser y no lo que eres. ¡Doble cosa!

Airama

---

Me insitas a escribir
en estructura ajena a mí: la lira
de itálico decir
y esta estrofa me inspiras
jugando a las palabras sin mentiras.

Leo

---

Fuego quema en las manos
del cuerpo que se cae, por patas cortas,
cuando camina llano
entre la vena aorta,
como un veneno cruel que el aire corta.

Ka

---

 
Lira: estrofa compuesta por cinco versos: 1º, 3º y 4º heptasílabos, 2º y 5º endecasílabos, rimando 1º con 3º y 2º con 4º y 5º (7a-11B-7a-7b-11B). Es de origen italiano; su nombre lo recibe del comienzo de la canción quinta de Garcilaso de la Vega "A la flor de Gnido". Fue muy utilizada en el Renacimiento.


martes, 27 de julio de 2010

música celestial

.
No todos los idiotas estaban en la playa,
uno se quedó en casa, blanco, rígido,
con aire cadavérico: yo mismo,
en mortaja de plata amortajado
con Bruckner a mi espalda
y todas las arpías veloces como el pájaro.

Nada, en verdad, que ver con los egipcios.

lunes, 26 de julio de 2010

te dejas...

.
Te dejas ir muy lejos,
la sensación de estar se ha diluido
con un liviano adiós en cuyo seno
se adivina la majestad del águila.

Para qué tantos vuelos suspendidos al aire
de este cielo furioso, si de sobra
sé que serán tus párpados
los que dispersen lluvia en mi mirada,
los que agoten la hiel tras esta tarde
que ya se me hace eterna,
que no tiene ni dioses ni silencios ni llagas
más allá del tormento de los acantilados.

He dormido contigo tantas noches,
tanto y tanto he gozado de tu cuerpo desnudo
que ya casi es igual que estés o que no estés:
adivino tu piel, la palpo ciego,
me cuelo por sus poros esponjosos
y en ellos me demoro, y tú me dejas,
te dejas ir tan lejos que casi me haces daño.

Voy a tumbarme aquí, bajo el castaño
en que buscamos sombra otros veranos
de soles más ardientes y cuerpos encarnados
en carne penetrada, en carne viva.
Voy a esperar aquí las mieles de tus labios
hasta cuando regreses del viaje que ahora emprendes.

Tengo mucho que hablarte todavía.
Aunque te vayas lejos, volverás, yo lo sé,
nuestro castaño no sólo nos dio sombra,
nos dejó sus esquejes de gramática parda
y aquí voy a esperarte, desnudo, sin ropajes,
ebrio de ti, por ti, bajo las ramas
de un árbol centenario que supo del placer.
Aquí te espero entera o en pedazos
por pequeños que sean. Te dejas ir muy lejos.

domingo, 25 de julio de 2010

el poema del día

.
El poema del día, el que tenía
previsto componer hoy para ti,
no va a ser ya posible:

me he ido con otra
para ver si te encuentro entre sus páginas.
O para ver si encuentro un verso tuyo
con el que regresar. Mientras, te dejo

esta página en blanco.













sábado, 24 de julio de 2010

entre trompetas y galápagos

.
Para qué quiero atriles si no tengo trompetas ni galápagos.
Si nunca doy la nota aunque esté equivocada para qué cierzos a mis órdenes,
para qué una batuta ni ese traje de novia entre romeros blancos,
tanto zascandileo enturbió los silencios que guardaba
para las pausas largas de la noche
en esta madrugada de fiebres e infusiones,
en el toque a maitines del claustro envenenado
todo, todo sin qué.

Me sobran los atriles, me faltan los galápagos,
la batuta se empotra en el armario
de un fagot ceniciento, ronca voz
ante el alba que despunta en este piso undécimo
en el que habito azules en la noche,
grises en la mañana, rosáceos en mitad
del mediodía,
violetas imperiales en la tarde,
azules pero menos en la noche,
todo, todo sin qué.

No quieras confundirme, la terraza
está bien resguardada,
mis atriles atónitos, mis galápagos duermen
en su escondrijo de este piso undécimo.

Lo que no estaba escrito fue tu hastío.

Todo, todo sin qué.

viernes, 23 de julio de 2010

cuatro esbozos de conversación /4

.
¿Estás, amor, conmigo pasando hora tras hora?
Ya no te acuerdas nada de tu potrillo herido
ni sospechas qué ganas de crecer tiene el potro.
Ya no sabes, amor, cuánto sufre en la noche
tu potrillo.

---

Desvencijado está el sofá y tú destartalada
Qué dices, Jose, ¿te has visto en el espejo?
No voy a levantarme, mujer, tú sabes bien
por qué me dueles tanto, por qué te quiero tanto.
Los años desvencijan, los años destartalan,
pero los años, sobre todo, pasan
igual que las tormentas.

---

Qué estrecho es el mundo, mujer,
tú y yo no cabemos en él.
No es que estemos gordos, no tanto,
es que siempre
reventamos en cualquier espacio,
a veces de pena, otras de alegría.
Es que no tenemos sitio entre tú y yo.

---

Ya sé por qué palpitan tus entrañas,
en tu regazo flotan mariposas.
--¿Y qué quieres decirme?
--Muchas cosas, amor... --Dímelas todas.
--Te hago un esbozo, quiero echar la siesta.

Y dejé que brotaran de mi boca
las palabras que estaba silenciando:
negra es la rosa aquí, pero más fresca.
Ya morimos de viejos una vez,
muramos ahora jóvenes.

---


jueves, 22 de julio de 2010

cuatro esbozos de conversación /3

.
Qué estrecho es el mundo, mujer,
tú y yo no cabemos en él.
No es que estemos gordos, no tanto,
es que siempre
reventamos en cualquier espacio,
a veces de pena, otras de alegría.
Es que no tenemos sitio entre tú y yo.

miércoles, 21 de julio de 2010

cuatro esbozos de conversación /2

.
Desvencijado está el sofá y tú destartalada
Qué dices, Jose, ¿te has visto en el espejo?
No voy a levantarme, mujer, tú sabes bien
por qué me dueles tanto, por qué te quiero tanto.
Los años desvencijan, los años destartalan,
pero los años, sobre todo, pasan
igual que las tormentas.



martes, 20 de julio de 2010

cuatro esbozos de conversación /1

.
¿Estás, amor, conmigo pasando hora tras hora?
Ya no te acuerdas nada de tu potrillo herido
ni sospechas qué ganas de crecer tiene el potro.
Ya no sabes, amor, cuánto sufre en la noche
tu potrillo.



lunes, 19 de julio de 2010

qué pienso

.
Resaca mundialista: cuando los golpes perdieron la P, se hizo el delirio.

Estoy harto de que me tomen el pelo a pan y agua. Sería mejor que me la dieran con queso.

Sin duda fue un error histórico, pero desde que me pusieron anales y anaqueles en vez de supositorios odio la historia.

Tengo un rumor maligno. Mal pronóstico.

Tenía prisa: tomaba digital.


domingo, 18 de julio de 2010

(lo que queda). Paloma Corrales

.
Encontrar el camino de los pájaros
y contar las estrellas
hasta hacerme pequeña
y si tuviera ganas de llorar
intuir que hay un espacio
que alarga tu sonrisa sin rodeos.

Y aunque todo parezca previsible
que no se compren besos por catálogo
cuando llueva tristeza en cada esquina
y verde habite el musgo en tus pupilas.

sin catalogar

sábado, 17 de julio de 2010

modorra en espinela

..
Cuentan de un sabio, que un día
tan pobre y mísero estaba,
que sólo se sustentaba
de unas yerbas que cogía.
«¿Habrá otro», entre sí decía,
«más pobre y triste que yo?»
Y cuando el rostro volvió,
halló la respuesta, viendo
que iba otro sabio cogiendo
las hojas que él arrojó.
Calderón de la Barca



Mano sobre mano estaba,
a ratos amodorrado,
aquel buen hombre sentado
con su boina y su cachava.
Bajo la encina pasaba
su vida de zanquituerto,
nunca labró ningún huerto
ni pensó nunca en sembrar.
Cuando se puso a pensar
ya era tarde: estaba muerto.

José Luis Zúñiga

---

Torre marfil por amor
en noche y día creada,
¡súbete!, dijo su amada.
Y desde aquel mirador
un recuerdo, un gran temblor
le atravesó su costado.
Sintió la mar, embriagado
de aquel su salado aroma,
un beso en su boca toma,
horizonte enamorado.

Montxu

---

Esperar mi último beso
es como esperar la muerte:
me siento triste e inerte
cuando me inunda este peso
del que no se sale ileso.
Me duele no saber esto:
si he de morir tarde o presto.
Y mi último abrazo ¿cuándo?
¿Alguien lo estará esperando?
¿Por qué? ¿Por qué pasa esto?

Airama

---

Rumores … quedo sonido
que me acuna entre la bruma.
Lejos queda ya tu luna.
Son tus sueños, los que anido,
rumores ….que no sonido.
Historia son ya, desvelo
entre tanto desconsuelo,
se desdibujan ... tan lejos
Rumores ... suenan añejos.
Yo cerca estaba el cielo.

Y rebosaban tus besos
rumores ….. maldito cuento.

Ufff

---

tristeza en espinela

No hay, amor, nada más bello
que sentir caricia tierna
y rozar la vida eterna
cuando al trenzar mi cabello
tocan tus dedos mi cuello.
No quiero escuchar ni ver,
si no puedo contener
esta tristeza que llora
y protesta vengadora
tu ausencia al amanecer.

Paloma Corrales

---

Un día me sujetaste
cuando aún era tu doncella,
me comiste cual grosella,
tus colmillos me clavaste.
Yo sentía gran desgaste,
mis piernas temblaban tanto
que fue mi ser un quebranto.
Si pudiera olvidaría,
mis recuerdos cavaría
por matar tal desencanto.

Meri Pas Blanquer

---

Sabes, amor, que podría
beberme la noche entera
y volverme sementera
hasta que fuera de día.
Y sé que no debería
sentirme como me siento
más me puede el sentimiento
mucho más que la razón;
donde manda el corazón
el cerebro se hace viento.

Sara Royo

---

Cuentan que un tal Jose Zuñiga,
desafíos planteaba
mientras el frío paliaba
pluma a pluma en tinta amiga.
Paso a paso, miga a miga,
iba mostrando el sendero
cual Pulgarcito certero,
para la rima no errar
y la consigna atinar
zanjando el juego, sin pero.

Como las aves aquellas
del cuento que no he contado,
que comían del bocado
no arrojado para ellas,
no importando las querellas
nosotros vamos picando
y quién te dice acertando
lo que nos manda el juglar,
encantados por jugar
aprendiendo y avanzando.

Sil

---

Mano sobre mano estaba,
a ratos amodorrada,
aquella mujer sentada
con sombrero y con chilaba.
Bajo la encina pasaba
su vida como un desierto,
pues nunca llegó a buen puerto.
Siquiera pensó contar
cuando se puso a rimar,
y sin más: ¡llegó el acierto!

(Réplica). Paloma Corrales

---

Decido salir sin ruido,
enciendo luces y velas,
arranco tiendas y telas
y en mi voz crece el olvido.
Tiempo eterno construido
sobre el infierno silvestre
con su paisaje campestre
rumoroso que no alienta
a convivir con la afrenta
de ser pecador rupestre.

Leo

---

Siento el cielo entre las manos
cuando acaricio tu cara
y tu piel que se declara
lecho a mis labios lozanos
tanto tiempo a ti lejanos.
Tu beso es mar y tormenta
que entre mis labios fermenta,
que abre el deseo cautivo
y lo torna fugitivo
hacia tu piel avarienta.

Laura Gómez Recas

---

Sucede cuando tu boca
me pide besos a gritos,
colapsan los meteoritos,
excitas mi parte loca.
Con la fuerza de la roca
intento yo desafiarte,
sin parecer un descarte
probarte lo que mereces
tatuando yo tus rojeces
en un callejón aparte.

Carla Tormenta

---

Siendo como soy pequeña
no me tienen por señora,
pero nací en buena hora
con buen santo y buena seña.
Es la libertad mi enseña,
y el amor es mi blasón.
Doy todo de corazón,
todo mi cuerpo se inflama
cuando lujuria me llama.
Y así perdí la razón.

Paparruca

---

Décima o Espinela: llamada así porque su estructura fue fijada por el poeta Vicente Espinel (S. XVI-XVII). Consta de diez versos octosílabos consonantes, con el esquema ABBAACCDDC


viernes, 16 de julio de 2010

peinarse el corazón


Si te sacas los ojos y los lavas
en el agua purísima del llanto,.
¿por qué no el corazón
ponerlo al aire, al sol, un rato?
Jaime Sabines

Para calmarse un poco
procuraba peinarse el corazón
siguiendo los consejos de su amigo:
el corazón, igual que los cabellos,
hay que arreglarlo todas las mañanas,
le había transmitido.
Y así, día tras día,
las púas penetraban en su carne,
arañaban la piel ya dolorida,
sangraban
hasta llegar a la preciada víscera;
mas nada conseguía en lo tocante al tema.

Hizo llamar a un peluquero experto
que no pudo peinarlo, pero tatuó un dibujo
a la medida exacta de la tetilla izquierda
con forma, claro está, de corazón:
así será más fácil arreglarlo,
dejó dicho. Y entonces
empezó a cepillarse su tatuaje,
primero con esmero, luego con impaciencia,
con rabia, intentó cortes más exóticos;
la calma no llegaba.
Llamó a su buen amigo y se lo dijo:
–Esto no me funciona.
–Es infalible, insiste, contestó.

Cuando se taladró el pezón con un pincho
encontró al fin la paz (Arroba.
No siempre los consejos
de un buen amigo aciertan,
pero ya estoy tranquilo, algo tendrán,
pensaba agonizante con la sonrisa puesta
en un montón de venas desplomadas).

jueves, 15 de julio de 2010

geometría variable



geometría variable

Tu cuerpo azulado, tus delgados labios,
tus manos vacías sentir junto a mí.
Una noche entera sin luna ni estrellas,
sólo tu silencio,
sólo tus suspiros temblando con miedo.
Una noche entera y solos tú y yo.

Estar junto a ti.

Por ente las sábanas tu carne tan blanca
como un sacrilegio sentir junto a mí.
Nuestras manos hablan sin decirse nada.
Tú tiemblas, yo tiemblo
mientras mil poetas susurran sus versos.
Nuestras manos hablan y nace un amor.

Estar junto a ti.

El canto del pájaro, las ondas de un lago,
la nueva mañana sentir junto a mí.
Nuestros cuerpos fueron como un pozo negro,
qué triste la huida,
qué tristes los besos, qué triste la vida.
Es la geometría de estar junto a ti.

Estar junto a ti, estar junto a ti.

miércoles, 14 de julio de 2010

alveolos de tu cuerpo

.
Esta tarde las parras han parido
ubres maduras, uvas trashumantes
de ésas que siempre guardan el secreto
de una tarde cualquiera.

Esta tarde buscaba un alveolo
y descubrí, prendidas en tus huesos,
dos pequeñas partículas del aire
de una tarde cualquiera.

Esta tarde quise marcar los árboles
del paisaje con nuestros corazones
resinosos, transidos por la flecha
de una tarde cualquiera.

Esta tarde me recosté en la hamaca
dispuesto a destripar cualquier misterio
y me ofusqué perdiéndome en el sueño
de una tarde cualquiera.

Esta tarde, que se cargó de lluvia,
vi tu cuerpo a través de los cristales
envuelto en las cansinas telarañas
de una tarde cualquiera.

Esta tarde no supe lo que hacía
mientras hurgaba en tu caverna oscura.
Y era martes, y no eran las caléndulas
de una tarde cualquiera.

Esta tarde no fue tarde ni noche:
buscaba un alveolo y esas cosas
se lloran en silencio.

---

(Iba a escribir un poema y resulta que ya estaba escrito: esta fue mi entrada del 14 de julio del año pasado. Se ve que por estas fechas me da por hablar de tardes lluviosas).

martes, 13 de julio de 2010

(lo que queda). Rubén Darío

.
Marcha triunfal (fragmento)

¡Ya viene el cortejo!
¡Ya viene el cortejo! Ya se oyen los claros clarines.
La espada se anuncia con vivo reflejo;
ya viene, oro y hierro, el cortejo de los paladines.

Ya pasa, debajo los arcos ornados de blancas Minervas y Martes
los arcos triunfales en donde las Famas erigen sus largas trompetas,
la gloria solemne de los estandartes
llevados por manos robustas de heroicos atletas.
Se escucha el rüido que forman las armas de los caballeros
los frenos que mascan los fuertes caballos de guerra,
los cascos que hieren la tierra,
y los timbaleros
que el paso acompasan con ritmos marciales.
¡Tal pasan los fieros guerreros
debajo los arcos triunfales!

(...)

Los áureos sonidos
anuncian el advenimiento
triunfal de la Gloria;
dejando el picacho que guarda sus nidos,
tendiendo sus alas enormes al viento,
los Cóndores llegan. ¡Llegó la Victoria!

Ya pasa el cortejo
señala el abuelo los héroes al niño:
—ved cómo la barba del viejo
los bucles de oro circunda de armiño—.

Las bellas mujeres aprestan coronas de flores,
y bajo los pórticos vense sus rostros de rosa;
y la más hermosa
sonríe al más fiero de los vencedores.

(...)

Las trompas guerreras resuenan
de voces los aires se llenan...
A aquellas antiguas espadas,
a aquellos ilustres aceros,
que encarnan las glorias pasadas...
¡Y al sol que hoy alumbra las nuevas victorias ganadas
y al héroe que guía su grupo de jóvenes fieros;
al que ama la insignia del suelo materno,
al que ha desafiado, ceñido el acero y el arma en la mano
los soles del rojo verano
las nieves y vientos del gélido invierno,
la noche, la escarcha
y el odio y la muerte, por ser por la patria inmortal
saludan con voces de bronce las trompas de guerra que tocan
la marcha triunfal...

lunes, 12 de julio de 2010

después de la fiesta

.
Hubo quien, pensativo, la mano en la barbilla,
intentó la ascensión hacia el olvido
con resultado incierto:
alguien recriminó
la escasa trascendencia del asunto
y los más culminaron una intensa amargura
entre las bambalinas.
Se intercambiaron besos fugitivos.
Se aventuraron juegos clandestinos.
Casi todos pensaron
que aquella noche al fin recobrarían
algo que vagamente recordaban.
Pero no hubo palabras, sólo
los consabidos signos de la tribu.
Si acaso, la oratoria necia extendió sus alas
para magnificar de forma irreprochable
sobre la conveniencia de un cambio de gobierno.

Calló el amigo,
enmudecí también, cansado y triste,
aunque es bien cierto que un punto de fusión
hirió nuestras miradas.

De regreso,
alguno habrá intentado
frente al espejo exóticas hazañas.
Dama habrá que reclame
su parte en el festín, lacia, ignorada,
definitivamente impresentable.
En todas las gargantas
una muda plegaria agonizante
enturbiará los sueños.

Y mañana
todos podrán decir que son felices.
Todos, podrán decir que al fin la nada
se adueñó de este mundo.

domingo, 11 de julio de 2010

mientras el fútbol...

.
Esta noche salieron salamandras
de tu cuerpo, corrían hacia mares
desnudos, derrotados,
sin más ropaje encima que dos olas
y espumas casi ciertas.

Las comisuras de tus labios eran
hilillos dulces de ciruelas claudias.
Me puse cara al norte y te besé.
Sólo entonces brotaron esas lágrimas
de chocolate amargo.

(Cantan gol. La locura. Mañana
a volver a la cola del paro).

sábado, 10 de julio de 2010

paisajes perdidos

.
En las tierras del norte estará lloviznando.
En las tierras del norte el sol derrama astillas
mientras un cotidiano paraguas se pasea
ensimismado en nubes de nostalgia.
Sobre el salitre amigo de rocas que negrean
un sollozo distante recuerda a los ausentes.
Sólo un destello verde ilumina las noches
en las tierras del norte.

Hoy, sin asombro, porque nada ha pasado,
tu gente aspirará gotas de yerba
y verá transitar por las veredas una yunta de bueyes
camino de la cuadra, ajenos por completo a los romanos.

(Una estrella se posa sobre la espuma del acantilado.
Heráclito contempla perplejo el panorama
sin encontrar ni rastro de su lejana Éfeso.
Artemisa sonríe. El sacerdote humilla la cabeza
ante la mismidad clara del paisaje al cabo de los siglos.
Una humedad repleta de palomas da cobijo al maestro:
Afirmo, amigos míos, que el río cuyas límpidas corrientes
contemplé es hoy el mismo río. Afirmo más: es un estanque inmóvil en el que se refleja la sombra de un camino. Mas todo permanece. Nada fluye”.

El cielo encapotado brinda la muerte al genio.
Einstein también recoge su melena ante el descubrimiento
de que el tiempo y la luz son absolutos, quietos,
en el norte).

Alberto guarda un deje de tristeza ante las matemáticas
y Heráclito destruye la dialéctica a cambio de un paisaje,
mientras tú te consumes entre tesis y antítesis perdidas
y tu corazón sueña un imposible vuelo de retorno.

Hoy, que adivinas lluvias en el norte,
el sol derrama azufre donde habitas.

viernes, 9 de julio de 2010

tercetillas a golpes



Muerto se quedó en la calle
con un puñal en el pecho.
No lo conocía nadie.

Federico García Lorca


tres golpes de tercetilla

Golpes de lluvia en las tejas,
tormenta que agita el pecho.
Cae un rayo. Tú te alejas.

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un golpe de solea

Golpe en la aldaba. La puerta
ya ni se inmuta. No es hora
de dejar entrar más penas.
---

golpes

Tres goles de tercetilla
y un golpe de solea:
uno escucha, el otro mira.

---

Abre las manos y vuela
mariposa, mi capullo
de sombras, almas y espera.

Leo

---

Cuando me dijiste adiós
cayó de golpe la noche
y la luna se escondió.

Anabel

---

Resuenan golpes nocturnos
que germinan sin reparo
en bellos poemas diurnos.


Trae el día poesía
de puertas abandonadas
que callan su rebeldía.


¿Será culpa de los hados
que rebuscan por los cielos
pájaros desconsolados?

Paloma Corrales

---

Sueño bajo tu cuello:
No ha sido suficiente, no,
aprobar este tiempo sin consuelo.

Sofía Serra

---

Qué me gusta un desafío
de estrofas y tercetillas
por eso me pongo al lío.

Airama

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y el aire tan travieso
sigue jugando a pintor
son mil colores un beso

Ufff

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Fue suficiente su aroma
izado el bebé con tacto
del pecho en voz, una nana.

la madrugada embrujada
sonriendole amor la madre
Un ruiseñor la acaricia.

Montxu

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Éste es mi golpe postrero.
Mas diré que nunca es tarde,
si al ser postrer, va primero.

Sil

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Dos barcas sobre la arena:
en una, tu risa blanca.
En otra mi suerte negra.

Paparruca

---

Para salvar mis ojeras
sin ocultar mi quebranto
invoqué mis tragaderas,

me cosí nervios y llanto
las ganas en los cajones
me tapé con un gran manto.

Meri Pas Blanquer

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Sombras en los caminos.
Sinfonía de grillos
debajo de los pinos.

Cerquita de la arena
una barca sin nadie
balancea su pena.

María Socorro Luis

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Encajo, niña, otro golpe.
Mis venas tiemblan vacías.
La sangre se ha echado al monte.

La cónica

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con el pulpo a gol..pes
que ya sube la fiebre
tercetilla pa tor.. pes

Ufff

----

Tercetillas intento
escribir y me aplico
pero falta el talento.

Estoy viéndome a gatas
para escribir tres líneas
y son muchas las faltas

y pocos los aciertos:
salen cojas las rimas,
los metros sin concierto,

las ideas no acuden,
el cielo no responde,
y aunque las sienes suden

pues mucho es el esfuerzo
no ganaría los juegos
florales ni un almuerzo

para quitarme el hambre
que me da este ejercicio;
y si es por los calambres

que me dan en la mano
lo mejor es parar
y pedir de antemano

perdón a los lectores
que lleguen al final
de estos versos menores.

La culpa, ya se sabe,
la tuvo Jose Zúñiga,
y si en mis versos cabe

un gran abrazo enviarle
a tiempo y a destiempo,
quisiera despertarle

de esta pesadilla
que surgió del intento
de escribir tercetillas.

Leonardo Torres

---

Poned atención:
un corazón solitario
no es un corazón.

Antonio Machado

---

Yo me agarro a las paredes
cuando te encuentro en la calle,
chiquilla, pa no caerme.

Manuel Machado

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Dijiste media verdad:
dirán que mientes dos veces
si dices la otra mitad.

Antonio Machado

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En la luna negra
¡un grito!, el cuerno
largo de la hoguera.

Federico García Lorca

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Tercetilla: es un terceto con versos de arte menor (ABA). Si la rima es asonante se llama Soledad o Solea (aba).




jueves, 8 de julio de 2010

Ediciones del Primor: Marta Noviembre y su código

.
De Marta Noviembre se pueden decir muchas cosas, y casi todas buenas. Yo la conocí cantando, y lo hace muy bien. Luego hablando, y lo hace muy bien. Despùes escribiendo, recitando, agitando y agitándose: también lo hace muy bien. Este libro, el código de los heridos, que publica Ediciones del Primor tiene una historia larga, muy larga..., pero no la voy a contar. Mejor que lo haga Marta, si quiere. Tal vez si os acercáis por el entrañable Entrelineas Librebar, que lleva con criterio, garbo y cariño junto al amigo Richard, os la cuente sin contarla.  Yo, como editor, por el momento me limito a anunciar la buena nueva y a dejar aquí los dos primeros poemas de este magnífico Código. Está disponible en el Entrelineas. O a través de la autora, supongo.  
Jorge del Primor




TU RECUERDO

Cuando me asalta así
no sé dónde esconderme,
no tengo a quién gritarte,
ni copas por llenar,

ni sílabas en orden
que nombren lo que araña,
ni pupilas que aguanten
el calor de mis párpados.

Sin embargo lo agarro,
sin siquiera entenderlo,
atravesado en el pecho,
enterrado en el vientre.

Porque toda esta historia
me la bebí de un trago.

No pensé que tendría
un poso tan amargo.

---
MIEDO

Andaba de puntillas,
la espalda tensa,
no fuera a asustar
los pájaros de tu cabeza.

Andaba sin poder
gritar que descruzaras
mis cables, ni pedirte
que aliviaras el miedo
de echarte de menos
de cuerpo presente,

aunque yo no quería,
porque no sabré nunca
caminar de puntillas
con la espalda tensa
por no despertar alarmas,
sin poder decir
que me devuelvan la calma,
ni pedir que alejen mi sospecha
de caer a sabiendas
de que no sé caer.

miércoles, 7 de julio de 2010

poemín

.
Me dices: los poemas
pequeños son tus niños.
Respondo: te equivocas,
no crecen nunca.

Y se fue con la música
—tal vez era una nana—
a otra parte, el poema.

martes, 6 de julio de 2010

libertad

.
Empiezan las canciones del verano (con publi incluida ladinamente por goear...)




Como el beso que siento rodar por mi mejilla,
como mi libertad rendida a tus encantos,
como una noche ent vela siéndome a tu lado,
sabiéndome tan solo, queriéndome tan tuyo.

Entonces
libertad, beso y noche
que tienen sólo un nombre:
amor.

Tal vez alguna vez pensé que no existía
o que estaba escondido, tan escondido que
no lograría nunca descifrar su misterio
o que tu eras mi amiga, mi compañera.

Entonces
libertad, beso y noche
que tienen sólo un nombre:
amor, amor.



lunes, 5 de julio de 2010

cuartetos melancólicos

.
Si la lluvia resbala en los cristales
y el corazón te late sin medida
porque es otoño y no has llegado apenas
a florecer estos recientes meses;

si después de cruzar las anchas calles
del cementerio blanco que te habita
rumbo al instante amable de la casa
donde nadie te espera porque llueve;

si al fin llegas y cierras suavemente
la puerta por si acaso, por si nada...
¿Verdad que tus pupilas se dilatan
como si se encontraran con la muerte?

Y te remansas, buscas el compacto
que ayer compraste en pleno desconsuelo,
enciendes una luz tenue, más suave,
casi caliente y suena Mahler. Solo.

Entonces has perdido tus pupilas,
apenas hay dos negros agujeros
donde estaban tus ojos. No es extraño.
Lo más raro es que tengas que ir a ciegas

a sacar un pañuelo del armario
para secar las lágrimas que fluyen
no se sabe de dónde, caudalosas,
como toda la lluvia que ha inundado,

desbordado tu sala, tu escondite,
el cuarto en que pensabas estirarte
apenas un ratito. Y ahora escribes
que no vale la pena amanecerse.

domingo, 4 de julio de 2010

mucho pienso

.
Me mosqueo cuando oigo zumbidos cojoneros.

Sueño con ser huevo, pero me despierto gallina.

Si cuento hasta cien soy centenario. Si hasta un millón, millonario. Soy un cuentista de medio pelo.

Las agujetas son agujas con teta de novicia.



sábado, 3 de julio de 2010

un cuarteto que pende de un hilo

.
Una, dos, tres estrellas, veinte, ciento,
mil, un millón, millares de millares,
¡válgame Dios, que tienen mis pesares
su retrato en el alto firmamento!
Diego de Silva y Mendoza



Bien quisiera, mi bien, tenerte en vilo,
pero sólo consigo adormecerte
con mi canto cansino. Cuerpo inerte,
duermes mientras tu amor pende de un hilo.

---

Mi corazón enfermo de tu ausencia
expira de dolor porque te has ido.
¿En dónde está tu rostro bendecido?
¿Qué sitios ilumina tu presencia?

Efrén Rebolledo

---

Fue un pensamiento abierto y doloroso
conocer tu desdén este verano,
añoro la caricia de tu mano
y me abrasa este olvido silencioso.

Paloma Corrales

---

Lucen frescas palabras en cuartetos
siendo gran alegría. Pensamientos
canta Airama y Paloma sentimientos,
haciéndome los sábados completos.


Montxu (versión lIbre de P.C.)

---

Con tu aliento dibujas mi sonrisa
me quemas los deseos en hogueras
mujer, que con hechizos y quimeras,
de mi cuerpo te alimentas… sin prisa

Leo

---

El balón rodará y haciendo historia
tratarán de avanzar los dos titanes,
Villa y Messi ya tienen los imanes
adosados en busca de la gloria...

Sil

---

Si pudieras entender mi locura
escarbando en la tierra mi nombre
lamiendo y gritando como hombre
clamarías ¡amor no es cordura!

Meri Pas Blanquer

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Aún no me he despertado y tengo un reto
sin saber ni contar, medir siquiera:
debo pintar, ¡mas no cosa cualquiera!
está bien, un cuarteto... ¿es ya un cuarteto?

Ufff43

---

Cuando la noche negra me rodea,
rota la inspiración y la esperanza,
pasan las palabras por mi balanza
sin que ni una sola mi amiga sea.

Buscas el verbo, el ritmo, la medida
y tan solo el cansancio y el hastío
responden a este entusiasmo mío.
La poesía, hoy, no es mi querida.

He de buscar el tono para el canto
de lo feo y lo triste, de la pena
por haber perdido la senda buena,
la de quien aspira a poeta santo.

Rafael Arenas

----

Tengo ganas de ti. Hoy he de repente
me ha dado por morder una manzana
y no puedo esperar hasta mañana.
Paparruca me llaman. Soy serpiente.

Paparruca

---

Sí, son aquellas noches
que nos sentimos solos
que nos sentimos tristes
y que el amor buscamos.

Leonardo Torres. Redondilla.

---


Cuarteto: son cuatro versos endecasílabos, con rima consonante. Su esquema es ABBA. Llegó a España a mediados del siglo XVI.







viernes, 2 de julio de 2010

(lo que queda). Vicente Aleixandre. Pareados

.
1
Una sombra. Sólo una
sombra justa. Sin penumbra.

2
Un perfil. Tan sólo un crudo
perfil sobre el cielo puro.


3
Un torso. Un torso de pluma
quieto, peinado de espumas.

4
(No hay que tocarlo. Una herida,
sin saberse, quedaría.)

5
Una mano. ¿Blanca? ¿Negra?
Sus dos manos verdaderas.

6
Una frente. ¿Y los luceros?
Una frente hasta vencerlos.

7
(La noche, en comba, cerrada
sobre su negra mirada.)

8
El aire en su brazo. ¿El aire?
(Una sierpe se contrae.)

9
Gime la luz. De su boca
surte, dolida, la aurora.

10
Inagotable la vierte,
Cierra los ojos, y siente.

11
Se ha hecho ya el día. Completo
se le lanza contra el pecho.

12
Pero en el suelo, tendido,
su pie lo pisa, infinito.


RETRATO EN REDONDO

jueves, 1 de julio de 2010

ella (8)

.
Azul, estío
que agosta su mirada.
Sueño de dátiles.

---

En sus palmeras
traza valses soñados.
Mares sin quién.

---
Después de ahogarme
se calman las mareas.
Vuelo a su orilla.

---

Sobre las olas
emerge, flota, aspira.
Ella, mi bruma.

---

Cuando me mira
las nubes se levantan.
Fui, nada soy.