domingo, 28 de febrero de 2010

patio

.
Me asomo a la ventana
y veo otras ventanas.
Ladra un perro.
Suenan desaforados altavoces
en casa del vecino
con eco de paredes desconchadas.
Los visilllos
no esconden mariposas
ni crisálidas,
sólo muertos en vida,
sólo vidas de muerto.

Tal vez
somos nosotros.

pintadas

.
Estaba batania.
Al verlo pensé: "Dios mío,
que solos se quedan los muros
cuando no hay pintadas".

sábado, 27 de febrero de 2010

S.O.S.

.
No necesito auxilio,
sólo arroz.

Mejor si es con marisco,
que se jodan las gambas.

Arroz sin esperanza,
irremediable, atroz.

SOS


lejos

.
Oh, sí, lejos, muy lejos, tanto como tu luz y mis tinieblas, allá donde se juntan las almas y los cuerpos, las almas desalmadas, los cuerpos incorpóreos, todo suelto y revuelto, allá

lejos, muy lejos, más allá de la esquina, detrás de los fantasmas y las velas de los diablos azules, entre tercio y mitad, entre voz y silencio,

lejos, muy lejos, lejos de nuestro encuentro, de nuestros desencuentros, lejos de todo aquello que fue nuestro, donde todo lo nuestro se sorprende, se duerme,

lejos de ti, de mí, tan lejos de la sombra y de la estrella que sólo atisbo tierras siderales, no, más allá, más lejos, ni galaxia me queda, hoy se ha perdido el universo entero, donde el túnel es blanco y el pozo amarillea, allá,

lejos, muy lejos de ya cualquier miseria, de todos los enjambres, de todas las abejas, de todos los enjuagues, de todos los jamelgos, de todos los jilgueros, de todas las calandrias y sus cantos y de toda la hambruna con sus moscas.

Lejos, donde nadie me encuentre.

Lejos, donde habite en mis huesos.

Lejos, Donde no tenga tumba
ni remedio.

Allá, allá lejos,
donde habita el olvido.

paparruchadas

Hoy, sin saberlo, estuve en los diablos azules, aunque llegué una hora menos en Canarias, y eso que venía de Escocia, bueno, no pude oír el recital pero saludé a los poetas.

Tal vez sea más importante. Saludar es siempre saludable y algo se pega. Como estaba a desmano, a deshora y a destiempo y, para qué nos vamos a engañar, tampoco nadie me hacía mucho caso (algo normal en mí), me puse a escribir en el tumulto. Todo se pega, digo, bueno o malo. Y ahora transcribo tal cual lo que escribí. En los márgenes de una revista, primero (naturalmente, no llevaba papel, y en el wáter no había); y en unos folios que me dio Nares (con sus poemas!), después.

Voy a colgar la primera paparruchada que me salió. Paciencia. Van después como diez paparruchadas más que perpetré en la mesa del garito. Yo no me corto un pelo, que ya no tengo edad. Per amarti. Non ho l’etá o como se diga lo que cantaba la Cinquetti o como se escriba.

A por ellos.

viernes, 26 de febrero de 2010

amor a espuertas

.
Como pudiera hacerlo
el sol a la lechuza,
la gorra a los cabestros,
los labios a la taza,
el chocolate al huevo,
los churros al gratén,
las olas a las rocas,
los ojos a las lágrimas,
el aguacero
al paraguas abierto,
el pájaro a las jaulas,
la espalda al pecho,
la sangre a la vendimia,
la mano al caballero
o a la dama ofendida,
el guante blanco
a las delicias turcas,
la risa a los sombreros,
los peatones
a los pasos de cebra,

la habitación, la nuestra,
la
habitación
a ti,

así
te quiero.

jueves, 25 de febrero de 2010

amor que no

A una bella durmiente ya lejana.


Puede pensar lo que quiera
que a mí me da igual.

Puede coger una perra,
una riñonera, un medio limón,
una luna llena, un gato lisiado,
un tren, una alfombra
persa o una manta,
me da igual que vaya
al fondo de todo o al fondo de nada
o al término medio o al otro hemisferio,
al Ártico, al vértigo, a la cana al aire,
es que me da igual si viene o si va.

Me da igual que tenga
un saco en las piernas, un globo terráqueo,
un vientre de alfalfa o un vientre de barro,
una cantinela, canela a dos velas,
tela, tela, tela, me la trae al pairo.

Señora, no es hora de venir a cuento,
a cuento de qué, vamos, digo yo,
que usted se ha metido
en tantas camisas que no quedan varas,
en tantos entierros que no quedan muertos,
en tantos pasteles que no queda harina,
en tantos idilios que no quedan cuernos,
en tantos misterios que hay sólo obviedad.

Aquí no se meta. Bueno, me da igual,
por mucho que enrede, que busque, que apriete,
no me va a encontrar.

callejero, 35: calle de Apodaca

.
.
Se rima fácil:
unos diablos azules
de toma y daca.



callejero, 34: calle de la Libertad


.
.
Antes decíamos:
libertad, para qué.
Ahora se canta.

miércoles, 24 de febrero de 2010

callejero, 33: paseo de la Ilustración

.
.
Filosofía
de hamburguesa y frituras.
Vuelve a tu pecho.




"lo que queda":

http://jlzuni.blogspot.com/

martes, 23 de febrero de 2010

callejero, 32: paseo de La Castellana

.
.
Dejó el castillo,
salió a dar una vuelta,
cayó en la fosa.

lunes, 22 de febrero de 2010

callejero, 31: calle de los Mancebos

.
.
La mancebía
salió de allí corriendo:
no hubo perdón.


lo que queda: "http://jlzuni.blogspot.com/

domingo, 21 de febrero de 2010

garrote

.
Mientras tanto los huesos de la espalda
son el café con leche y no hay azúcar
ni cucharilla para revolver
los manotazos de esos ojos glaucos
de la manufactura de Taiwan
que a saber cómo, cuándo, en qué momento,
brother,
serán paralelípedos sin moscas
ni cuándo, cómo, en qué leches cortadas
vendrán a redimir toda las cuentas
de las burbujas esas del fantasma
de todos los castillos.

Me voy a descansar. La costa brava
es muy recomendable para los indecisos
y los muertos. Y ser muerto indeciso
no es una buena cosa, brother,
ya te digo,
qué te voy a decir que tú no sepas.

Tengo cara de negro.
Cara de buey, de caradura bueno,
de estatua sin remedio
en el destajo, de blando, qué silencio,
qué hastío,
los marcos de los cuadros no son los apropiados,
los libros apiñados que se cagan en mí,
los muebles viejos cañerías
plomizas, y nieva, pero nieva de nieve,
qué vas a saber tú de tanto polvo
atravesado de paneles
voltaicos,
protésicos,
amnésicos,
moribundos muertos,
mil veces muertos de vacar de vacas.

Y sentencio el garrote.

sábado, 20 de febrero de 2010

el poeta se siente desolado casi al alba

¡Ay, náufrago sin sol! ¡Ay, jarcia rota!
¡Ay, corazón inerme del soldado!
¡Ay, mortífero dardo envenenado!
¡Ay, espiral sin fin de la derrota!

Ella bate sus alas de gaviota,
señora y reina del acantilado;
yo cuento las estrellas, estrellado,
apurando el insomnio gota a gota.

Una estrella se esconde en los balcones
de la noche. El rey de corazones
se derrite, se agita y da un portazo.

Oscurece la luna en su regazo;
las cenizas se cubren de algodones:
Ya se afloja la cincha del abrazo.

viernes, 19 de febrero de 2010

nota en mi cuaderno de notas

Mi amor no se redime con un Gloria,
necesito un Magnificat,
y eso es mucho pedir para quien nunca
tuvo un coro de vírgenes.

Esto lo escribo
mientras escucho la Novena de Mahler,
su fuga hacia la nada, su estruendoso
calderón de silencio. El auditorio
tose, esa es mi redención.


Lo que queda
http://jlzuni.blogspot.com/

jueves, 18 de febrero de 2010

si es eso...

.
Pergeño estas palabras
como perpetro un crimen: a escondidas.
Tendría que decirte, pero no te diré,
que no te quiero
tanto como se quieren los almendros,
tan sólo como puede
querer un hombre puedo
querer y quiero. Y no te quiero a ti,
no sólo a ti, que quiero
también a los banqueros
y a los muertos.

miércoles, 17 de febrero de 2010

redención de cuentas

.
Algas, abismos. Pájaros en llamas que se pierden volando entre los pedernales de corazones descorazonados ajenos al perdón.

Nuestros cuerpos apenas se han rendido, no será nuestro aliento la catarsis de las venas abiertas en canal, los fulgores nocturnos son astillas sin lumbre.

Se ha quebrado el misterio salvaje de las pieles mientras amanecía, victoria sin laureles en guerra sin cuartel.

Quién, dime, quién venció.

Sembrado de cadáveres el campo de batalla, no queda más que muerte, esa muerte carnal de los efluvios que brotan entre adioses.

Adiós, diré, por no decirte nada que te hiera de veras si es que algo puede herirte después de las infamias infringidas a golpes de silencio en las noches y días de todos mis instantes.

Y tus instantes fulgurantes fueron en medio de ese páramo, al borde de ese abismo.

Yo no he vencido, ¿sabes?

La claridad se filtra, la mañana comienza a perfilarse, nuestras sábanas apenas si se aquietan sin llegar a cubrirnos, se empalan las espaldas como se clavan lanzas en un despeñadero cubierto de chatarra.

Hay pájaros en llama como hay llamas en pájaros, como la torrentera de las furiosas aguas después de la tormenta: así las algas, así las algas flotan, sin rumbo, espesas, cargadas de salitre, cargadas de desastre, cargadas de sonidos absurdamente cálidos.

No sé si tú has vencido.

Mis alas están rotas. Ya no puedo volar al cuenco de tus manos para allí acurrucarme y sentir que es el nido de mis últimos días. Pero te he dicho adiós y ya no tengo nada,  ni una sola certeza, tal vez una, la sola que no quise tener:

sí, yo he perdido.

.

martes, 16 de febrero de 2010

confesión

.
Y una vez lo digo
y una y otra más,
cien si es menester
lo digo, diré,
graznaré, lo grito
a gerundio vivo.

Cavilando vengo
desde hace unos días:
rapaz, carroñera
de blablablerías,
quebrantapalabras
de los arrabales,
dónde.

Lo digo: en esencia
nunca tengo nada
que decir.

(Así que estoy pensando seriamente en un pequeño descanso, como Zen y Emilio, que me ha afectado mucho. Luego anuncio lo que sea)

lunes, 15 de febrero de 2010

no volveré

.
Ah tú, la silenciosa,
la que tiene palomas en los huevos
mientras escupes sangre y tus rodillas
besan el duelo en ciernes.
Si piensas que enloqueces
es que has enloquecido, loca, loca
mártir de mí. Ya es hora
de marcharse para nunca volver.

domingo, 14 de febrero de 2010

Carmen Garrido y mi ego

A veces viene bien darse un baño de ego. Hoy lo hago, más que nada porque lo que ha escrito Carmen Garrido (con independencia de lo que de mí diga) está muy bien dicho y es muy atinado. A Carmen, a quien por desgracia apenas comozco, podéis seguirla en su blog
 http://ladamadeverde.blogspot.com/.
Y esto es lo que dice en su entrada "Muérete en el escenario"

El poema debe ser una emboscada. Un bandolero capaz de moverte de la silla, de revolucionarte hipocampos y malosrecuerdos, de borrarte del bar-café y moverte más allá de tus lindes.

Sí, a ese lugar donde no quieres estar, o te hace sentir incómodo.

La aguja en el brazo que va a aspirar la sangre y que no es más que la violación de lo prohibido, el terreno virginal que, sólo tú, escondes o visitas de noche.

La masturbación necesaria de los placeres olvidados, que se hacen futuribles con un verso, de ésos de la esperanza.

Un recital debe hacer sucumbir al oyente hasta atornillarlo en el estribillo y soltarlo después, en el final, dejándolo seco, ajados los pensamientos anteriores, renovados por situaciones, lugares o momentos en los que nunca pensó o en los que nunca quiso pensar. Momentos que obvió de los titulares vespertinos, de las fotos sangrientas, de los breves de los digitales. Ayer, cita poética en los Diablos Azules. Para quien no lo conozca, se asemeja a un riad de las antiguas callejas barrera de Madrid, pequeñito en su exterior, singular, casi desapercibido en su fachada. Por dentro, parece un viejo café-teatro de los de San Telmo, pero con luz azul y sillas de caoba, de las de antes. Me siento cómoda allí, casi metida en una concha, entre las conversaciones, los caparazones, los amores.

Ayer, se llamaba la cita poética Construcción, pasaron muchos versos por ese escenario. A algunos de los poetas no los conozco. Y este medio es demasiado caprichoso, o mi ordenador es maniqueísta y no accedo a ellos. Una pena. De los que son, de los que me hablaron, de los que me derrumbaron, me quedo con dos:

Hasier Larretxea y don José Zúñiga. No le pongo el don por algo específico, me sale, sin explicación. Son ambos, pura pasión. Larretxea a fuego lento, Zúñiga a caballo ganador. Fuegos fatuos, nacidos en lo duro, del suelo, del resto de los que fueron. Deletrean cada verso e imploran a las vísceras del que escucha, uno con la voz norteña, el otro con la voz aguardentosa, que tanto cala, lluvia fina, luego granizada buena.

Ponerse delante de un micrófono es un acto de valentía, uno de profesionalidad, uno de atrevimiento.

Desde que leí Azken Bala de Hasier Larretxea tengo sus versos sencillos y fuertes (fortísimos en algún caso, se revolvieron las entrañas aquel octubre de mi primera lectura) metidos en la cabeza. Un golpe maestro, del disparo abertzale al disparo cadavérico de su palabra. Hasier va dejando improntas de miradas retorcidas que atemorizan, que te meten en el cuerpo el temor a las esquinas. No las de Madrid, donde soplan vientos polares, sino a otras, que no conozco y que presiento. Esquinas de mal, en cualquier guerra soterrada o viviente.

Hermosísima la nana inédita, puro Baztán, que recitó en dos partes. Una nana de las de nunca, sin cuentos al rorro sobre amenazas vitales, pero sí aderezada con trozos de paredes, con oídos de otros siglos, con casonas, cunas mecidas sin niño, vientos del norte que se prenden en los cerezos y se hacen huéspedes.

José Zúñiga me recuerda a los antiguos pescadores de la mar vieja, del Cantábrico, de la ría de Arosa, de los que aman la marea alta. Dulce e inquietante, tremendamente seductor, no se sabe quién rodea su garganta: si una galerna o una bufanda-pañuelo de nudo gordiano.

Ambos eligieron a Kirmen Uribe para homenajearlo. Tremendo este vasco, este merecido Premio Nacional de Narrativa. Tremenda su mirada sobre lo que nadie ve: un chopo, que oculta ríos, que oculta historias y al que hace hablar, en la lengua de Hasier, un euskera dulce y tenaz. Uribe remata sus faenas-cuentos con the ends terribles, de los que impactan y te hacen plegar las velas, dejando el marco de la memoria en suspenso. Y si lo recita Zúñiga, Mientras tanto cógeme las manos se escapa de las librerías y se hace Verbo.

Ayer se volcaron los cuerpos y las gargantas. Emocionaron. Daban ganas de palmear, como el sur, y taconear a los dos genios, despacio, por tarantas. Ser poeta es ser cantaor de lo irremediable o de lo imposible. Duele, entonces, que la poesía sea barata, maldita, grunge, desposeída, tristona, casi fúnebre, sin ganas, sin formas, como si acabara de morir. El malditismo de Rimbaud, de Bauldelaire o del "recién nacido" Félix Francisco Casanova estaba en sus vidas, no en la genialidad de sus versos. El ser maldito no es una pose, cualquier artificio es un insulto.

Larretxea y Zúñiga son verdad. Carne sobre brasas.

Y quien esto escribe, anda quemada. Cómo no.

Gracias, Carmen!!!

sábado, 13 de febrero de 2010

Ayer, Libertad. Hoy, en construcción

Hoy andaremos por ahí...

Agradezco todo lo que se puede agradecer a tanta gente que ayer me ha acompañó en mi Autorretrato. Estoy contento porque ha petado Libertad 8 y pido disculpas a los que no pudieron entrar. Lo siento de veras.


viernes, 12 de febrero de 2010

Ayer, fetén. Hoy, Libertad

Pongo aquí  el comentario que el amigo Jaime Gonzalo Cordero  me dejó en facebook a propósito de uno de los sonetos que ayer leí en el festival "Me lo paso Fetén". Se lo prometí al colega Voltios. Cumplido queda.

"José Zúñiga demuestra con este soneto estar en la línea de la mejor literatura erótica castellana y aquí dejo un ejemplo de finales del siglo XVI, también un soneto:[Jauralde Pou, Pablo (ed.), Antología de la poesía española del Siglo de Oro (siglos XVI-XVII), Colección Austral, Espasa-Calpe, Madrid, 1999, pág. 173.] 


-¿Qué me quiere, señor? -Niña, hoderte.
-Dígalo más rodado. -Cabalgarte.
-Dígalo a lo cortés. -Quiero gozarte. 
-Dígamelo a lo bobo. -Merecerte.

-¡Mal haya quien lo pide de esa suerte,
y tú hayas bien, que sabes declararte!
Y luego, ¿qué harás? -Arremangarte,
y con la pija arrecha acometerte.

-Tú sí que gozarás mi paraíso.
-¿Qué paraíso? Yo tu coño quiero,
para meterle dentro mi carajo.

-¡Qué rodado lo dices y qué liso!
-Calla, mi vida, calla, que me muero
por culear tiniéndote debajo.


---------------------
Y recuerdo: hoy, 12 de febrero, en Libertad 8. A las ocho.

CARTEL: FRAN CANO






















jueves, 11 de febrero de 2010

Me lo paso fetén



A un día de nuestro hipervitamínico y lumínico recital, ésta es la lista definitiva de participantes:

ESTELLE TALAVERA
JOSÉ NAVEIRAS
GSUS BONILLA
ÁNGEL RODRÍGUEZ
RAÚL CAMPOY
NACHO ALDEGUER
PATTY DE FRUTOS
PEPE RAMOS
CHEMA RUBIO
JOSÉ ZÚÑIGA
ILKHI
JAVIER VÁZQUEZ LOSADA
DANIEL ORVIZ
+
ALGUNA COLABORACIÓN AÚN NO CONFIRMADA.
+
MICRÓFONO ABIERTO PARA ESPONTÁNEOS

A falta sólo de la cálida presencia del público, os emplazamos a todos a ser felices un ratito en la siguiente dirección, mañana Jueves a las 21:00 para una gran velada de versos y risas.

¡No faltéis!


miércoles, 10 de febrero de 2010

silencio

.
A estas horas de la noche
todo es silencio.
Empezó el carnaval.
Unos se fueron,
otros llegaron
y otros nunca estuvieron.
Lo único cierto
es que yo juego limpio
y no sé disfrazarme.

Ahora me callo.
Mañana
será otro día
y no habrá viento.

---

Y ya es mañana
El viento se ha parado

y todo en calma
aguarda
un paseo solitario,
callejeo
en callejero transformado.
(Gracias, Rafael)

martes, 9 de febrero de 2010

en homenaje a Calycanto

.
Luna blanca la luna de su pecho
arrebolada en menta y hierbabuena;
noche asombrada en luz de luna llena
por las bisagras tibias de su lecho;

generoso jazmín, siempre al acecho
en los jardines grises de la pena…
Desolado castillo, triste almena,
irreprochable vértigo maltrecho.

Ya rezuman las verjas encaladas
sudores de rectángulos y llanto
como abejas de amor encadenadas.

Nada debe apagarse mientras tanto:
brote del mar la vida a llamaradas.
Luego será el cansancio: cal y canto.

lunes, 8 de febrero de 2010

vida de perro

Dicen que dar mordiscos no es bueno, que se lo digan a otro, yo paso, me parece de lo más saludable, morder, desgarrar, hincar los dientes en cualquier sitio esponjoso, una orejita, la punta de una nariz, o mismamente un buen calcañar, propiamente llegar al corazón es lo más de lo más, pero me conformo con cualquier carnecita. A mí también me gusta la carnecita tierna, no creas, pero más me gustaría dura, por no hablar de zonas húmedas, qué te parece. Vaya, no creas que estoy de broma, ladró con glotonería, allá voy.

La perrita pequinesa se quedó atónita, su compañero de juegos y paseos siempre le había parecido tan encantador que no podía creer lo que estaba viendo. Y tanto que iba en serio: atacó a un niño que intentaba sus primeros pasos y se atiborró. Tras el arrebato descansó unos segundos, los más felices de su vida porque fueron los últimos. Por desgracia para nuestro amigo, esta vez había topado con un niño de muchos guardaespaldas que, ya puestos, acabaron también con la perrita.

domingo, 7 de febrero de 2010

salón Chamartín

Todo me llega débil como un baile lejano.


Bailábamos. La llaga
el perro no lamía.

Media vida es igual que media muerte
pero el odio es entero, para siempre,
no se puede querer con medio amor.

Bailábamos

y estábamos desnudos nuevamente.

sábado, 6 de febrero de 2010

Primer aviso: el 12 de febrero y ay, qué vida

(Me pasa siempre que utilizo el goear ése, no sé por qué. Me lo recuerda Ana (gracias):

"no da opción de comentar esta entrada o a mi no me lo da, hay que picar en el título para que se abra")


Vuelve a los escenarios madrileños José Zúñiga, cantautor cántabro con más de treinta años de carrera a sus espaldas (creo que soy yo, aunque tampoco lo tengo claro). En esta ocasión presentará temas de su próximo trabajo discográfico,”Autorretrato”, a los que sumará canciones de su primera época, que sin duda algunos de sus coetáneos recordarán. Todo ello aderezado con algún toque poético procedente de su último poemario, “Tiempo a destiempo”. Será en Libertad 8 el viernes, 12 de febrero, a las 20:00horas.

Ay, qué vida. Esta la canto, seguro.





Ay, qué vida.
qué miserable vida,
qué rollo más fatal.

Yo con mi madre no me llevo bien.
Mi mujer
duerme cerca de mí pero no al lado.
Mis hijos no me hablan,
los pocos conocidos que me quedan
son bastante coñazo.
Estoy cansado,
si no me duele la cabeza
me molesta el estómago.

Ay que ver, ay, qué vida.

Y siempre amenazando el corazón;
o la tensión;
o eso múltiples cánceres que acechan:
de pulmón, de intestino,
de garganta, de próstata, de recto,
de huesos o de piel.
Usted escoge,
sin olvidar las traicioneras
lesiones cerebrales.

Ay que ver, ay, qué vida.

Y luego están las cosas que hay que hacer
porque sí,
esas cosas que pasan día a día:
hablar con el vecino
perder el autobús, ir al mercado,
hacer cola en el paro,
tender la ropa,
petar el coche en la M-30, arreglar la nevera,
la cama,
el móvil,
la ducha el ordenata o el gas.

Ay que ver, ay, qué vida,
qué necedad,
qué angustia,
que impotencia,
ay, qué vida,
qué miserable vida,
qué rollo más fatal.

viernes, 5 de febrero de 2010

callejero, 30: la Gran Vía

.

Nace princesa,
zarzuelera se encalla.
Luego, la diosa.

http://jlzuni.blogspot.com/

jueves, 4 de febrero de 2010

nieve con Leilah al fondo

.
El encuentro no se va a producir.
Tampoco formarán muñecos con la nieve
ni se tirarán bolas uno al otro.
Bastante tienen
con mantenerse en pie, tan elegantes,
tan con guantes y abrigos,
bastante tienen con andar
tan hechos un pincel,
sin acuarela ni color alguno,
un marco trasnochado definitivamente
rumbo al más peregrino de los rumbos.

Míralos, Leilah, mira cómo se esfuman
mientras pasamos frío.

miércoles, 3 de febrero de 2010

ella (4)

.
.
Eres el corcho
de mi noche de reyes.
Mi beso negro.

---

Tanto contigo
es un poco con otra.
Mengua la luna.

---

Tus labios fríos
fueron pasto de espejo.
Faltó el azogue.

---

Algunos lunes
tienes cinco minutos.
Otros, tampoco.

---

martes, 2 de febrero de 2010

juego con lengua

.
Empieza juguetona con la oreja.
Pronto baja, traviesa, a la barbilla.
Se demora lamiendo una tetilla
primero, la otra luego. Con mi queja

se arrima hasta el ombligo, se enmadeja
cuando al cabo se topa con la hebilla
del cinturón, ya siento la cosquilla
de su lengua en mis ingles, ya es abeja

que se posa en el glande duro, tieso,
ya mi corola roja se ha rendido,
ya fluye el néctar líquido y espeso.

Será miel en sus labios. He sentido
mi vientre atravesado por su beso.
Me he dejado llevar. Me ha poseído.

lunes, 1 de febrero de 2010

joven amigo

.
-“Todavía no”,
me contestó el muchacho
aquella noche al pie de aquella higuera.

Pasados unos días me llamaron
a horas intempestivas (siempre llaman
a horas intempestivas cuando no es buena cosa),
me dieron la noticia
antes de que saliera en los papeles:
el chico había jugado a la ruleta
rusa
y se metió una bala en la cabeza.

Aquella noche habíamos hablado,
bajo una higuera joven, de la suerte.
Yo no le pregunté por la ruleta
ni por ningún juego. Sólo hablábamos
de novias, preguntaba:
-“¿Has besado a tu chica?”.

Todavía no.
Se mató sin besar
más que a su madre.