miércoles, 4 de noviembre de 2009

seré escueto

Estoy hasta el gorro de muchas cosas.
También de los blogs.
Un día de estos abro otro.

16 comentarios:

Neorrabioso dijo...

Tienes toda la razón, macho, lo mejor de la vida es la sarna, esa manera nuestra de rascarnos.

Abrazos.

Hasta pronto.

Ángel Muñoz dijo...

maestro, no te agobies, yo hay días, muchos días que termino hasta las narices del mío, pero luego me termina llamando, como el chocolate en la nevera, eso sí, no abras más que ya no sé de dónde voy a sacar tiempo para leer tanto. un abrazo, y un terceto interesante, sin rima, pero interesante.

sus(ana) dijo...

si abres otro envíame la dire
;)

bes

Rafael Arenas García dijo...

El paraíso siempre está un poco más allá de la siguiente vuelta del camino...

Begoña Leonardo dijo...

Yo con los míos tengo lío, pero los pelicureo un poco y parece que se ponen contentos, te lo recomiendo...

Besín.

Jose Zúñiga dijo...

Pues a mí me pican las costras por mucho que guste la sarna, Batania, me pica la rastra de cojos y mancos que van a su antojo, me pica, me rasco, me enfrasco y me enroco. Y, como bien dices, escupo mi lava mental con un desahogo de pocas palabras. Aquí seguiré, dejaré que fluya la sangre, la lava o la misma mierda que nos emponzoña. Me ha dado diarreica.

Aprovecho: no sé si, como tú, quitar los comentarios. Bien pensado, lo mejor sería abrir otro blog donde quien qusiera pudiera dejar los que nos conciernan, bien a ti o a mí: ¿Qué te parece un blog que acoja comentarios exclusivamente? Lo dicho, diarreico.

Jose Zúñiga dijo...

No lo abriré, voltios, tendré buen cuidado en no dar más lata. Agobiado estoy, pero sin remedio atado a la pata de este blog infame.
Abrazo rimado, arrimado, fuerte.

Jose Zúñiga dijo...

¿Te dejé ya dicho que eres un encanto? Pues lo digo, Ana: eres un encanto y una embaucadora de serpientes frágiles como quien te escribe. Siempre estás ahí y siempre te veo auque no te mire.

Jose Zúñiga dijo...

No hay camino al paraíso, Rafael, a la vuelta del camino sopla el viento, siempre sopla. Prefiero dar otra vuelta, pero de torca esta vez.

Jose Zúñiga dijo...

Pelicurear, que bonito verbo, me lo apropio, Bego, aunque mucho temo que a mí no me sirva. Valen más los besos que en ti son besines.

Jose Zúñiga dijo...

A Batania: me gustó el poema. Y más que hayas vuelto a los versos.
¿Ves como hace falta un blog de comentarios varios?

BENCHO dijo...

vamos macho, vas a pagarla con el blog? que culpa tiene el?

Jose Zúñiga dijo...

Cieto, amigo, toda la culpa es mía, sólo mía.

María Socorro Luis dijo...

Vamos Jose, deja tu enojo por "loquesea"
y sonríe que es lo saludable.

Con tanta gente que te quiere!!!...

Muxu. Soco

Jose Zúñiga dijo...

Voy a sonreir, de verdad te lo digo, Soco, es cierto, lo sé, hay tanta buena gente...
Bs.

Anónimo dijo...

alguien debía de inventar alguna técnica para cuando uno está hasta el gorro entonces: huir

:)

un abrazo