domingo, 4 de enero de 2009

sobre las colas

Esta excepción, a Blu. No he pododo evitarlo

Esta noche he reventado un cisne
porque ayer hice cola en un bareto.

Fumas un cigarrillo, suena el móvil,
te pones otro whisky,
no ha sido un día de ésos
que recuerdes como algo memorable,
pero te vas de marcha
para ver si la suerte, tan voluble,
deja de ser esquiva.
Y luego, ya se sabe:
no sé si me compensa
pasarme tanta noche haciendo cola
para que luego acaben
tirándome a la cara
un ginger ale con ron.
Me gusta susurrar, y sólo grito.
Quiero sentir un brazo amigo
apoyarse en mi hombro,
dejar pasar la noche entre volutas de humo,
entre conversaciones sobre nada
importante, pero nuestro,
arrancando a jirones nuestras vidas inútiles
y sintiendo que queda alguna huella
de otra piel en mi piel.
Pero me paso el día haciendo colas
y gritando a destiempo.

Y así pasa la vida, y así escribo
estos versos que salieron del alma:
esta noche he reventado un cisne
porque ayer hice cola en un bareto.
Qué le vamos a hacer.

2 comentarios:

Blu dijo...

Fué todo un honor.
Creo que fué una ofensiva de la pena para no ser ahogada.

Jose Zúñiga dijo...

Pues no sé. Algo debió pasar con el derrame del brebaje, porque hoy estoy más lelo que de costumbre y me encuentro fatal.